martes, 23 de septiembre de 2008

Consignas TP n° 3 Semiología

Este TP debe ser presentado el día de nuestro próximo encuentro, el 4 de octubre.
Recuerden que nos quedan pocas citas personales, que debemos terminar con otros temas importantes del programa y que para la promoción de la materia deben aprobar todos los TP con 8 (ocho) más los parciales con 8 (ocho).

Aquí va el instructivo:

1- Leer, subrayar y trabajar con los siguientes conceptos de Umberto Eco (en Eco para principiantes) desarrollados en clase:

· Trama y fábula (pág. 67, 89)
· El lector, sus competencias y modos de llenar espacios en blanco (pág. 69, 79, 81)
· Selección contextual (pág. 70, 85)
· Verosimilitud (pág. 104)

La consigna es la siguiente:

2- Buscar 2 notas periodísticas (una de sección policial y una de otra sección) más un segmento de un texto poético (poema o prosa) y analizarlos desde la teoría de Eco. Tomar como ejes las conceptualizaciones sobre el significado desde la selección contextual, las conjeturas acerca de las competencias del lector y explicar la diferencia entre trama y fábula.
Deben tomar segmentos discursivos y ejemplificar las definiciones teóricas con esos textos que eligieron.

Se trata de una consigna compleja donde deben articular el discurso teórico y la apreciación crítica como analistas del lenguaje.
Recuerden el parcial n° 1 donde debían pensar en términos teóricos a partir de casos particulares, así deberán resolver esta consigna.

Condiciones de presentación impreso:

Mínimo de páginas: dos. Considerando que operarán sobre tres textos diferentes.
Ustedes sabrán cómo organizar la prosa: si tomar un tema, por ejemplo trama y fabula y enunciar cómo se ve esa temática en cada uno de los tres textos o, en cambio, ir título por título y analizar cada nota en todas sus dimensiones posibles.

Eco, la interpretación.

En la última clase conversamos sobre algunas conceptualizaciones desarrolladas en ECO para principiantes: competencias del lector, el placer del texto y las diferencias entre trama y fábula (en el lenguaje teórico de Eco).
El modelo propuesto por UMBERTO ECO y P.FABBRI plantea el problema de los efectos entendidos estos como una manera de decodificar o de interpretar los mensajes. Esta perspectiva es la más reciente de todos los modelos (mediados de los 60 y desde los 70) y ha sido influida por otros campos como el de la semiótica. Lo que tiene de innovador este modelo es la inclusión de la dimensión del sentido y los significados de los mensajes es decir factores semánticos en los mensajes.
El mensaje llega a través de un canal a un receptor el cual tiene sus propios códigos y subcódigos concretos, que no tienen porqué coincidir con los del emisor, mediante los cuales decodifica el significante y el significado.
El mensaje se entiende como significante y significado. Significante cuando llega al receptor y significado cuando éste lo decodifica. Tanto el emisor como el receptor, deben compartir los mismos códigos para un buen entendimiento, pero la diversidad en los códigos es inevitable y suele deberse a factores sociológicos. El problema del código está muy bien expresado en Orecchioni en Problemática de la enunciación.
El modelo semiótico nos habla de la cualidad negociadora de la comunicación, ya que entre el emisor y el receptor se negocia el significado de los mensajes. Esta naturaleza negociadora conlleva un doble vínculo: la articulación de los códigos y la situación específica comunicativa de los medios.
El modelo semiótico textual se ha puesto en práctica centrándose en el análisis de contenido y códigos. Este modelo tiene en cuenta que el receptor no recibe un mensaje individual, sino que a la vez que el mensaje, el receptor recibe una serie de conjeturas sobre conocimientos y capacidades.
En este modelo influye mucho la imagen que el receptor tiene del emisor y viceversa. También influyen los géneros, ya que el receptor tiene unas expectativas de lo que va a llegar según el género al que se enfrente, ya que los géneros tienen una estructura rígida. La intención de este modelo es darle importancia tanto al contexto como a los códigos que forman el contenido del mensaje, es decir, no debe primar una cosa sobre otra, sino que a la hora del estudio son ambas igual de importantes.

Para que comprendan la diferencia entre trama y fábula (pág. 89 de Eco para principiantes) traigo a colación un fragmento de una novela maravillosa, donde el personaje no es más que un enamorado que ha idealizado a su amada.
La pregunta es qué lo hace diferente a tantos otros enamorados que hablan de su amada. Evidentemente no se trata de la fábula, es decir de lo que quiere contar sino del cómo lo narra, he allí la trama. Veamos:

Aquí dio un gran suspiro Don Quijote y dijo:

- Yo no podré afirmar si la dulce mi enemiga gusta o no de que el mundo sepa que yo la sirvo. Solo sé decir, respondiendo a lo que con tanto comedimiento se me pide, que su nombre es Dulcinea; su patria, el Toboso, un lugar de la Mancha; su calidad por lo menos ha de ser de princesa, pues es reina y señora mía; su hermosura, sobrehumana, pues en ella se vienen a hacer verdaderos todos los imposibles y quiméricos atributos de belleza que los poetas dan a sus damas: que sus cabellos son oro, su frente campos elíseos, sus cejas arcos del cielo, sus ojos soles, sus mejillas rosas, sus labios corales, perlas sus dientes, alabastro su cuello, mármol su pecho, marfil sus manos, su blancura nieve, y las partes que a la vista humana encubrió la honestidad son tales, según yo pienso y entiendo, que solo la discreta consideración puede encarecerlas, y no compararlas.


Valga otro ejemplo. Piensen en cualquier película policial. El argumento que cuentan a alguien para que mire esa película es lo central, la historia principal. Ahora, lo que se ve en la película es una forma de contar especial de esa historia, eso es la trama. En las historias de detectives lo que primero aparece es el cuerpo, es decir el hecho ya consumado. Lo que hace el director es empezar a contar en otro orden cómo ocurrieron los hechos hasta reconstruir el orden cronológico de secuencias de acontecimiento. Ese orden propuesto por el director, en caso de un film, o de un escritor (caso de un novelista) es la trama.